23.10.08

Me Perdiste

Mensaje dirigido otros compañeros autores de blogs:

Soy un lector ávido de blogs. Diariamente "leo" entre 150 y 250 posts nuevos de diversos blogs. Coloco la palabra "leo" entre comillas, porque hay posts que analizo rápidamente (1 o 2 segundos) y decido si vale la pena invertir mi tiempo en leerlo completo. Seriamente, leo como 10 - 15 posts al día.

Quizás tu blog tenga un contenido genial, algo que hace temblar la tierra, quizás sea la semilla que revolucionará la historia del mundo. Sin embargo, hay formas muy fáciles de caer en la categoría de posts en los que no pienso detenerme a leer. Eso no significa que dejaré de leer tus futuras aportaciones, aunque es una posibilidad. En lo inmediato sólo significa que este aporte, al que en el mejor de los casos dedicaste horas de tu tiempo, lamentablemente representó menos de 3 segundos del mío.

Por supuesto, quizás no te importe ganarme como lector, eso lo entiendo. Tal vez puedas pensar que soy demasiado exigente, o que mis razones son inválidas. Puede ser incluso que sientas que soy arrogante al expresar esto. No hay problemas, no te estoy rogando que estés de acuerdo conmigo. A pesar de esto, puede que te interese saber las formas seguras en las que me perdiste en el pasado, y luego decidir si te interesa o no prestarle atención al asunto.

Si un post tuyo contiene varias páginas de texto, me perdiste. No leo blogs como sustituto de los libros.

En el mismo orden, si tengo que leer más de 2 o 3 párrafos para llegar al tema central de tu escrito (en caso de que no lo hayas expresado claramente en el título), me perdiste. Así de angosto es mi foco de atención.

Si armaste tu post sin prestar atención al tamaño de tu tipografía, me perdiste.

Si tu post está completamente escrito en tipografía rosada o morada, me perdiste.

Si tu blog se ve horrible en un lector RSS (como Google Reader, el que yo uso), me perdiste. Si no sabes cómo se ve tu blog por RSS, te sugiero que hagas una prueba antes de seguir escribiendo.

Si escribiste sin dejar pausas debidas entre párrafos, y donde hagan sentido con el texto, me perdiste. Mis ojos miopes se perderán en tu acorazada y áspera muralla de texto, y no podré entender lo que estás tratando de decir.

De igual forma, si cada uno de tus párrafos sólo contiene una oración, a menos que estés transcribiendo un diálogo, me perdiste. Al ver tu post no sabré ni por dónde empezar.

Si tu texto contiene paréntesis en cada oración, aunque sean referencias Bíblicas, me perdiste. (Por cierto, si cada una de tus oraciones es una referencia Bíblica, mejor leo la Biblia directamente, ¿no?)

Si tu título contiene más de ocho palabras, y al observar tu texto rápidamente — de nuevo, uno o dos segundos — no puedo comprender por qué has escogido un título tan ridículamente largo, me perdiste.

De igual forma, si tu título contiene el mismo número de palabras que el post, me perdiste. Para eso está Twitter (que por cierto, no lo uso), o Tumblr.

Si como pre-requisito para leer tu post, necesito conocer a más autores que amigos que tengo — y no tengo muchos amigos — me perdiste.

Si tu post es una larga disertación sobre una persona que no conozco, pero no me explicas debidamente por qué de repente debería importarme la vida de esa persona, me perdiste.

En ese orden, si tu post es tu opinión o interpretación sobre un recuento que no conozco, y que tú no te esfuerzas en hacérmelo conocer, me perdiste.

Si enfatizas 2 de cada 3 palabras, sea con negritas o con MAYUSCULAS, me perdiste. Dudo mucho que lo que escribas sea tan genial que el 66% de tus palabras necesiten énfasis.

Si te propones escribir algo muy serio y formal, mas tu ortografía es espantosa, me perdiste. Yo aprendí castellano a los 7 años, y aprendí cómo colocar todas las tildes requeridas. Si yo puedo, tú también puedes.

Si escribes en la jerga coloquial de un país, pero no conozco esa jerga, me perdiste. Bien pudieras escribir en jeroglíficos egipcios, y provocarías el mismo efecto en mí.

Si tu post es una extensión de mil y pico de palabras de una idea sencilla, como "Jesús me ama", "hoy me siento feliz" o "tengo mucho que no escribo" — y créeme que me puedo dar cuenta inmediatamente — me perdiste. ¿Para qué gastaste tantas palabras en algo que pudiste decir con sólo 3?

Si tu post empieza diciendo que tú conoces las 10 formas para lograr esto y lo otro, o los 3 tips para alcanzar blablabla, me perdiste. Ya ese truquito para atraer lectores está extremadamente gastado, demasiada gente lo está haciendo en el mundo de los blogs, y ya no me lo creo. Además, si dices que conoces 3 tips, lo que más me interesa saber es qué hiciste para asegurarte de que solamente son 3 y no 4.

En fin, si tú exiges que yo tenga más cuidado al leerte que el cuidado que tú mismo tuviste al escribir — ¿tengo que repetirlo? — me perdiste.

A&R

20.10.08

Problemas de la Cienciolatría

Uno de los comentarios que continúo recibiendo por parte de la audiencia atea, es que la ciencia es el método superior y hasta suficiente ante cualquier cuestión en la búsqueda del conocimiento. En sus ojos, la ciencia provee la suficiente certeza de los hechos que describen nuestra realidad. Muchos autores hemos blasfemado este ídolo, afirmando directamente y sin rodeos que la ciencia simplemente es incapaz de producir verdades. Por atrevernos a decir esto, nos vienen encima todo tipo de maldiciones desde la comunidad atea. Según ellos, nosotros somos los estúpidos retrógradas cavernícolas a quienes no nos interesa el avance del conocimiento humano.

¿Cierto?

Vía Boing Boing llego a un artículo en scienceblogs.com, en donde se hacen admisiones que francamente se asemejan o por lo menos abren paso a nuestra afirmación, y a la vez colocan en vergüenza las aserciones dogmáticas de nuestros amigos ateos.

En el artículo, el autor critica a un educador científico, quien se lamenta de que la mayoría de los estudiantes de ciencia no están equipados para conocer las diferencias entre la ciencia y la pseudo-ciencia. El autor crítico, a su vez, responde que es un error asumir que existan definiciones finales de qué son las "teorías", "hechos reales", "leyes", "tesis" e "hipótesis", ya que estos términos aún son calurosamente debatidos hoy día. Por tanto, el pretender distinguir entre las ciencias y las pseudo-ciencias es mucho más difícil (por no decir "imposible") de lo que el educador asume en su escrito. Pueden leer el artículo aquí.

Entonces yo pregunto, si la comunidad científica aún no ha determinado de forma unánime lo que significa que algo sea un "hecho real", ¿cómo es que un ateo puede decirme que la ciencia es la única fuente para lograr el conocimiento de verdades?

¿No será que el "conocimiento" al cual se refieren, no es un conocimiento necesariamente verdadero y real?

Y si es así, ¿no es esto una admisión implícita de que no podemos saber si el conocimiento producido por la ciencia corresponde a un hecho real o no?

A&R

15.10.08

La Típica "Respuesta"

Como saben, he publicado algunas porciones de mi respuesta a los argumentos de Faure contra la existencia de Dios. Hasta el momento, he publicado seis en el Spa, y hasta el momento tres (más la introducción) en Teología Sin Nombre. En este blog he dejado clarísimo que el trabajo aún no ha sido terminado.

Un ilustre ateo me envía su comentario a través del clon del Spa. He dejado su escrito intacto:

tal como me lo esperaba, las idioteses de un cristiano; veo que en tu critica al libro lo que isisite fue centrarte en lo mas irrelevante y no te adentraste a explicar lo que realmente importa del libro; para empezar tu critica basica es que el libro es solo un argumento alargado que se va por las ramas; cosa que puedo ver que no es cierta ya que he leido el libro y este es una obra muy bien echa que abarca todas las posibilidades es decir, en ningun momento es solo un montòn de falacias alargadas; en segundo lugar usted dice que es imposible negar a dios, por nuestra falta de conocimiento de este; pero asì como es imposible negarlo tambien lo es afirmarlo puesto que vustro entendimiento de estre es tan limitado como el de quien lo niega (estaba en el libro, y sin embargo no lo profundizo; vaya sorpresa), y para no alargarme mas, tambien veo a esto como falto de argumento pues como ya dije ni siquiera esta critica abarca un cuarto del libro; es notable que su critica se centra en su modo de verlo como creyente y no de una manera equitativa, pues no menciono cosas tan importaten como el hecho de la acciòn creadora, la maldad existente en Dios segun el libro, la utilidad del infierno, y tampoco el porque del mal en la tierra causado por dios; para terminar su critica fue centrada en la simple introducciòn del texto; no me a convencido de nada su postura, solo convenceria a idiotas y gente de mente cerrada como usted, no lo tome como un insulto solo como una critica a su critica puesto que de esa manera la veo, cualquier reclamo que quieras hacer tiene adjunto mi correo para discutirlo
El comentario del caballero dice que no tiene intención de ser insultante. Sin embargo, aparte de decir "idioteses de un cristiano" (sic) e "idiotas y gente de mente cerrada como usted", no hay absolutamente nada en este comentario que responda directamente a siquiera una de las críticas que he ofrecido. De hecho, por el comentario me luce que el amigo no leyó nada más allá de mi introducción, a pesar de que el post claramente llevaba por título "INTRODUCCION".

Por supuesto, son comentarios como este los que merecen ser filtrados. No obstante, he querido publicarlo para dar muestra de la calidad de respuestas que continúo recibiendo. De hecho, yo pudiera hacer una galería completa de comentarios de este nivel.

El único punto digno de amplificar es la típica demanda del ateo: "es notable que su critica se centra en su modo de verlo como creyente y no de una manera equitativa". El ateo nos pide que hablemos en una "manera equitativa", pero ¿qué significa "manera equitativa"? ¿Quién estableció ese método? ¿Cómo se originó? ¿Bajo cuáles normas se rige? ¿Quiénes son sus fieles proponentes hoy día? ¿Por qué debería establecerse como reglamento de diálogo sobre toda la humanidad, las demás personas más allá de sus verdaderos proponentes (si es que existe tal grupo)?

Bien pudiera el ateo decirnos, "es notable que su crítica se centra en su modo de verlo como creyente y no en la forma en que lo vemos los miembros del club de los conejos verdes". Desprovisto de una seria y profunda descripción,"la manera equitativa" y "el club de los conejos verdes" contiene la misma profundidad de significado y valor epistemológico en este diálogo. ¿Qué relevancia tiene al diálogo algo que se inserta improvisadamente y ni se ha empezado a describir?

Pero si esto es tan simple, ¿por qué no nos lo describen? Aquí la respuesta: El ateo sabe que no puede describir sus demandas epistemológicas sin afirmar o aseverar por lo menos una verdad.

El ateo pretende colocarse en una postura de pura negación; según él(ella), el ateo no necesita probar nada, siempre y cuando permanezca tras su negación. Tras esa actitud, existe un problema: ninguna negación está completamente ausente de afirmaciones presuposicionales. Decir "no es verdad que x" invariablemente asume un estándar de "verdad", una uniformidad de la naturaleza, la universalidad y trascendencia de la lógica, y un estándar ético que establezca que las verdades son mejores y más deseables que las mentiras. ¿A qué apela el ateo para valerse de estas presuposiciones?

Los ateos frecuentemente nos dicen que pueden negar todo lo que quieran, ya que la carga evidencial yace sobre nosotros. Pero de nuevo, "la carga evidencial yace sobre nosotros" contiene la misma serie de asumidos ya descritos. Si estos asumidos carecen de soporte (o ni siquiera una explicación), es completamente razonable pedírselos al ateo.

Aparte de esto, cualquier persona puede negar cualquier cosa. La postura intelectual más superficial y simple es la del escéptico total, el que duda de todo. Cualquiera puede decir "nada es verdadero", y luego marcharse a comer un sandwich de jamón falso y queso imaginario en pan de trigo de mentiritas. Un día pudiera darse cuenta de que si "nada es verdadero" y por tanto "todo es falso", entonces también es falso que "nada es verdadero", y luego llega a la conclusión de que no ha comido y aún tiene hambre.

Gozo en Su reposo,

A&R

10.10.08

La Proclamación Necesaria

Entre tal escepticismo, no debería sorprendernos que su religión consista en una introspección apasionada que se apropia de nada objetivamente. Desafortunadamente el escepticismo, particularmente cuando se le discute en un tono académico como acá, no provoca una reacción tan apasionada entre los de mente evangélica como debería.

"Pero hay que darse cuenta de que incluso el escepticismo más suave e inofensivo es suficiente para vencer al Evangelio. Para acelerar la disolución de la Cristiandad no es necesario decir que conocemos una filosofía contraria que es verdadera; es igualmente efectivo decir que no conocemos nada que sea verdadero. El Evangelio es un mensaje de contenido positivo, y hace muy poca diferencia si es dogmáticamente negado o meramente silenciado."


- Gordon H. Clark, God's Hammer

9.10.08

Instalados: Dos Hacks Mentales

Hoy día, he decidido hackear mi cerebro en dos formas importantes. No sé si será un upgrade, parte de mi proceso de madurez, o una reacción repentina. Lo que sé es que de aquí en adelante, es que me auto-hackeé.

(Si no entiende lo que significa hackear, usted no ha pasado suficiente tiempo online... ¡bienvenido a la red! El internet es un medio maravilloso, y Google es su amigo.)

1) Filtro de contenidos
La vida en este planeta es demasiado corta, y por obligación tengo que invertir mi tiempo en asuntos como trabajar y criar a mis hijos. Tengo que hacer el mejor uso de mi tiempo y mi facultad mental, y por tanto, no puedo prestarle atención a absolutamente todo.

Este hackeo disminuye mi nivel de tolerancia hace todo lo que sea ruido. Esto incluye comentarios estúpidos en blogs y en otros lugares, blogs que me aburren, y podcasts que pensaba que tenía que escuchar porque me ofrecían una perspectiva más amplia, cuando en realidad sólo me distraen de profundizar en la perspectiva que ya tengo.

Funciona de forma muy simple: Cada vez que me tope con algo más allá de este nuevo nivel reducido de tolerancia, mi mente se redirigirá hacia algo de más valor. No la criticará, ni siquiera pensará en ello mucho tiempo. Es basura, y como basura ha de ser tratado.

2) Hack contra deducir intenciones
Me doy cuenta de que mi mente tiende a leer más allá de lo aparente, e inserta cosas que no son. Me refiero al hecho de deducir intenciones en las acciones de los demás. No puedo leer el corazón de la gente, ni tampoco puedo saber por qué realmente se comportan de una forma u otra.

Me doy cuenta de que puedo perfectamente subsistir limitándome a observar las acciones de los demás, pero sin insertar una sola idea acerca de sus intenciones. Ya que no puedo conocer tales intenciones con certeza, lo que produce mi mente es información inútil, y para más, probablemente falsa.

El hack funciona de la siguiente manera: Cuando mi mente produzca información acerca de las intenciones de otra persona, el hack rápidamente producirá información sobre la intención contraria, para así confundirme y convencerme de que el ejercicio mental no tiene utilidad en lo absoluto. Por ejemplo, si alguien me dice algo que mi mente quiere deducir como que la persona lo hizo con la peor de las intenciones interpretar como malintencionado, el hack inmediatamente me dirá que también pudo haber sido con la mejor de las intenciones, y luego como mi mente no tiene otro referente para diferenciar entre uno y lo otro, decide abandonar el proceso absolutamente.

El resultado de este hack es impedirme saltar a juicios contra los demás, y poder escuchar a otros más profundamente.

Algunos querrían saber por qué recurro a hacks y no a "oración y ayuno". A preguntas necias, respuestas cortas. Primero, una cosa no niega la otra; nunca dije que no oro ni ayuno. Segundo, si alguien cojea, busca un bastón; si alguien tiene miopía, se coloca gafas; igual ocurre con la mente. No sigo con la tercera razón porque ya fue filtrado por el hackeo contra contenidos inútiles.

A&R

3.10.08

La Conclusión Obligatoria

"[...]Al exaltar a Dios sobre todas las limitaciones humanas, nos recuerdan que los pensamientos de Dios no son nuestros pensamientos. Por tano, dicen ellos, la Mente divina está tan por encima de nuestras mentes finitas que no existe ni un sólo punto de coincidencia entre Su conocimiento y el nuestro. Cuando un Calvinista intenta razonar con ellos lógicamente, ellos desdeñosamente contrastan la lógica humana con las paradojas divinas. Dios es completamente otro. El jamás es el objeto de nuestro pensamiento.

"En una reunión eclesiástica escuché a un ministro decir que la mente humana no posee ninguna verdad en lo absoluto. Y el año pasado en Europa visité a un cierto profesor quien aseveró que no podemos conocer verdades absolutas. Cuando él dijo eso, tomé un pedazo de papel y escribí "no podemos conocer verdades absolutas"; le enseñé lo escrito, la oración - "no podemos conocer verdades absolutas"; luego le pregunté "¿Es esa oración absolutamente verdadera?"

¿Acaso no puedes ver que si la mente humana no puede contener verdades, tampoco pudiera tener la verdad de que no puede contener verdades? Si sabemos nada, no podemos saber que sabemos nada. Y si no hay un sólo punto de coincidencia entre el conocimiento de Dios y el nuestro, se deduce rigurosamente, ya que Dios lo sabe todo, que nosotros sabemos absolutamente nada."


-Gordon H. Clark, God's Hammer