4.10.19

Rompiendo la cadena del ego

En el pasaje de 1 Corintios al que hago referencia más abajo, dice que el amor "no busca lo suyo."

El hombre carnal SIEMPRE "busca lo suyo." Siempre hay un interés de por medio, un crédito, una satisfacción, una honra... Y cuando no la recibe, suceden dos cosas :

1) Se siente ofendido o desvalorizado, como que su inversión de esfuerzo no valió la pena ;

2) No se siente motivado a servir de nuevo, y entonces se rompe el patrón de servicio, y la persona empieza a hacer sólo lo que le trae beneficio personal.

Nosotros tenemos un llamado distinto.

Nuestro servicio no busca crédito, pues toda la gloria le pertenece a Dios.

No buscamos nuestra satisfacción, sino que nuestro Padre sea complacido.

No buscamos nuestra honra, ya que es Cristo quien merece ser honrado.

Cuando nos enfocamos en el propósito de nuestro servicio (honrar a Dios), eso nos protege de desviar nuestra atención y buscar jactancia alguna.

...

El amor es paciente, es bondadoso. El amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante. No se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido . El amor no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
1 Corintios 13:4‭-‬7 NBL

No comments: