Servir no es lo mismo que trabajar

El amor es el distintivo de los hijos de Dios.

Jesús dijo que nos conocerían por nuestros frutos. Pero "frutos" no es meramente hacer cosas. Hay millones de personas productivas que no siguen a Dios, así que "frutos" no puede ser simplemente realizar tareas ni estar ocupados.

Cuando obramos en amor, todo cobra un sentido distinto, incluso sobrenatural. ¡Y es lógico! El amor que nos mueve a servir ES un don sobrenatural, pues proviene de Dios mismo, quien es nuestra fuente.

Ese amor también nos sostendrá y nos llevará a perseverar cuando las cosas se pongan difíciles. Antes de rendirnos, recordamos el propósito para el cual hacemos todo: Amor a Dios, amor a otros.

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Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. Y si tuviera el don de profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy. Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado , pero no tengo amor, de nada me aprovecha.
1 Corintios 13:1‭-‬3 NBL