18.5.07

El Axioma Propuesto

Sobre esta base - esto es, sobre la base de que las Escrituras son la mente de Dios - la relación con la lógica puede ser fácilmente esclarecida. Como debe ser esperado, si Dios ha hablado, lo ha hecho de forma lógica. Las Escrituras por tanto deberán exhibir una organización lógica, tal como de hecho lo exhiben. Por ejemplo, Romanos 4:2 es un silogismo entimemático hipotético-destructivo. Romanos 5:13 es un silogismo hipotético constructivo. 1 Corintios 15:15-18 es una serie de proposiciones en cadena, en el cual el predicado de una es el sujeto de la otra. Obviamente, ejemplos de formas lógicas establecidas como estas pueden ser ampliamente enumeradas.

Existe, por supuesto, mucho en las Escrituras que no es silogístico. Las secciones históricas son en gran parte narrativas; sin embargo, cada oración declarativa es una unidad lógica. Estas oraciones son verdades; como tales, son objetos de conocimiento. Cada una de ellas tiene, o quizás deberíamos decir, cada una de ellas es un predicado fijado a un sujeto. Sólo de esa manera pueden contener un significado.

Aún en las palabras singulares mismas, como muy ciertamente es visto en los casos de sustantivos y verbos, la lógica está incrustada. Si las Escrituras dicen, "David fue el Rey de Israel", no significa que David era el Presidente de Babilonia; y ciertamente no significa que Churchill fue el Primer Ministro de China. Esto para decir que las palabras David, Rey e Israel tienen significados definidos. La vieja difamación de que las Escrituras son una bola de cera y que la interpretación es infinítamente elástica está claramente equivocada. Si no hubiesen límites para la interpretación, pudiéramos interpretar la difamación misma como una aceptación de la plena y verbal inspiración. Ya que la difamación no puede ser interpretada de esa forma, tampoco puede ser el Nacimiento Virginal interpretado como un mito, ni la Resurrección como un símbolo de la primavera. Sin duda habrán algunos asuntos difíciles de comprender que los indoctos arrancan para su propia destrucción, pero las dificultades no son mayores que las encontradas en Aristóteles o en Plotino, y contra estos filósofos nunca se dirigen con semejantes difamaciones. Más aún, sólo algunos asuntos son difíciles. En cuanto al resto, los Protestantes siempre han insistido en la perspicuidad de las Escrituras.

Tampoco necesitamos perder el tiempo repitiendo la explicación Aristotélica acerca de las palabras ambiguas. El hecho de que una palabra deba significar una cosa y no su contradicción es la evidencia de la ley de la contradicción en todo lenguaje racional. Esta exhibición de la lógica incrustada en las Escrituras explica por qué las Escrituras, y no la ley de la contradicción, es seleccionada como el axioma. Si nos quedáramos meramente asumiendo la ley de la contradicción, no estuviésemos mejor que lo que estuvo Kant. Su noción de que el conocimiento requería categorías a priori merece gran respeto. De una vez por todas, y de forma positiva - el halago a la vía negativa y no intencional de Hume - Kant demostró la necesidad de los axiomas, presuposiciones o equipaje a priori. No obstante, este sine qua non no es suficiente para producir el conocimiento. Por tanto, la ley de la contradicción como tal y por sí sólo no es hecho el axioma de este argumento.

Por una razón similar, Dios como distinto de las Escrituras no se hará el axioma de este argumento. Sin duda esta vuelta parecerá extraña a muchos teólogos*. Lucirá particularmente extraña luego de los énfasis previos acerca de la mente de Dios como el origen de toda verdad. ¿No debe ser Dios el axioma? Por ejemplo, el primer artículo de la Confesión de Augsburgo provee la doctrina de Dios, y la doctrina de las Escrituras a penas aparece en el documento completo. En la Confesión de Francia del 1559, el primer artículo trata sobre Dios, y las Escrituras son discutidas en las cinco subsiguientes. La Confesión Belga muestra este mismo orden. La Confesión de Escocia del 1560 empieza con Dios y luego llega a las Escrituras sólo en el artículo diecinueve. Los Treina y Nueve Artículos empiezan con la Trinidad, y se llega a las Escrituras en los artículos seis y los siguientes. Si Dios es soberano, parece muy razonable colocarle primero en el sistema.

Sin embargo, varios otros credos, especialmente la Confesión de Westminster, enuncian la doctrina de las Escrituras justo al principio. La explicación es simple: nuestro conocimiento de Dios viene de la Biblia. Podemos aseverar que cada proposición es verdadera porque Dios piensa que lo es, y podemos seguir a Charnock en todo su gran detalle, pero el escenario completo es basado en las Escrituras. Supongamos que no fuese así. "Dios" como axioma, aparte de las Escrituras, sería sólo un nombre. Debemos especificar cuál Dios. El sistema mejor conocido donde "Dios" fue hecho un axioma es el de Spinoza. Para él, todo los teoremas son deducidos de la Deus sive Natura. Pero es la Natura la que define el Dios de Spinoza. Dioses diferentes pueden ser hechos axiomas de otros sistemas. Por tanto, lo importante no es presuponer a Dios, sino definir la mente del Dios que ha de ser presupuesto. Por tanto, las Escrituras son ofrecidas acá como el axioma. Esto provee definición y contenido, sin lo cual un axioma sería inútil.

Así es como Dios, las Escrituras, y la lógica están juntamente ligadas. Los Pietistas no deben quejarse de que el énfasis sobre la lógica es una deificación de un abstracto, o que sea el razonamiento humano divorciado de Dios. El énfasis en la lógica está estrictamente en acorde con el prólogo de Juan, y no es más que un reconocimiento de la naturaleza de Dios. ¿No parecería peculiar que, en esta conexión, un teólogo pueda estar tan fuertemente sujeto a la doctrina de la Expiación, o un Pietista a la idea de la santificación, que sin duda es explicada sólo en algunas porciones de las Escrituras, y aún así sean hostiles hacia - o sospechosos de - la racionalidad y la lógica que cada verso de las Escrituras exhibe?



(Traducido de "God and Logic", por Gordon H. Clark)


*Nota: Este punto en particular podrá ser observado como unos de los distanciamientos principales entre el sistema propuesto por Gordon Clark, contra el de Cornelio Van Til. Su frase acá escrita "Sin duda esta vuelta parecerá extraña a muchos teólogos" no sólo vino a ser un hecho, sino que fue el centro de toda una controversia que, discutiblemente, continúa hasta nuestros días. Entre estas dos perspectivas, quien traduce y el autor de esta nota actualmente está de acuerdo con la perspectiva expuesta acá. Más información se ofrece en el libro "The Clark Van-Til Controversy", por Herman Hoeksema.


Continúa...

7 comments:

Anonymous said...

entonces podríamos decir que nuestro primer axioma sería "Creer en el Dios que se revela a si mismo en la Escritura (la Biblia)...... o sería "La Biblia es la palabra de Dios"

Supongo que de ahí parte todo nuestro sistema, por el cual es interpretada la información que recibimos.

SALUDOS

ATTE: JhOn

Alex Rodriguez said...

Jhon, creo que Clark lo hubiera fraseado de la forma más simple: La Biblia es la Palabra de Dios.

No aún no estoy seguro si Clark hubiera dicho que interpretamos toda nuestra información por esa presuposición (aunque escucho a muchos atribuyéndole esa noción). En este momento, yo diría que la Palabra de Dios nos provee las herramientas primarias y fundamentales para poder razonar.

Una de las críticas a esta visión es que la Escritura no dice que la Escritura es el axioma, y por tanto no se sustenta a ella misma.

Sin embargo - sin hacer un estudio exegético sobre lo que las Escrituras afirman sobre ella misma - esta refutación es inválida, ya que muestra ignorancia sobre lo que significa un axioma. Por definición, un axioma o presuposición es aquello que no se puede evidenciar, y por tanto no requiere evidencia.

El evidencialismo, por su parte, no queda exento de esta crítica, ya que postula que TODO debe ser evidenciado empíricamente antes de ser tomado como verdad, y - lo mismo, pero dicho de otra manera - todo lo que es afirmado a fin de cuentas requiere de una justificación empírica. Por tanto, el evidencialismo no puede tomarse a sí mismo como axioma sin auto-destruírse.

Por su parte, las Escrituras requieren ser tomadas como axioma para que siquiera tengan significado, y en ninguna forma se establece sobre sí misma una prueba evidencial.

Mucho más se puede decir sobre esto, pero ya me he alargado demasiado.

Bendiciones,

A&R

Anonymous said...

"Una de las críticas a esta visión es que la Escritura no dice que la Escritura es el axioma, y por tanto no se sustenta a ella misma.
Sin embargo - sin hacer un estudio exegético sobre lo que las Escrituras afirman sobre ella misma - esta refutación es inválida, ya que muestra ignorancia sobre lo que significa un axioma. Por definición, un axioma o presuposición es aquello que no se puede evidenciar, y por tanto no requiere evidencia.
"

creo yo.


SALUDOS

ATTE: JhOn
Tienes razón, lo que pasa es que muchas veces confunden en decir que la Biblia no se justifica a ella misma con decir: "no hay evidencias de que la Biblia es la palabra de Dios y que la Biblia no dice de ella misma que es el axioma"

sobre lo primero creo que es claro lo del evidencialismo...no podemos justificar a la Biblia mediante un axioma diferente ya que creemos en que "La Biblia es la palabra de Dios" es nuestro primer principio y si un primer principio no se justifica a si mismo y requiere de otro para justificarlo entonces este ya no seria el primer principio o "ultima autoridad", es decir, que la presuposición o primer axioma bajo sus propios requisitos debe de ser verdadera(vemos como el evidencialismo, el relativismo, el empiricismo el excepticismo que si son ciertos entonces por lo que demandan también son falsos), no necesariamente la Biblia tiene que decir la frase: "La Biblia es el primer axioma" para que la Biblia se justifique a si misma como última autoridad, pero si debe probarse(no empíricamente)a si misma que es verdad.
Ya que la Biblia afirma que toda la Escritura es inspirada por Dios y sabemos que Dios es perfecto, podemos decir que la escritura es la Palabra de Dios y por tanto es perfecta y sabemos que es el medio por el cual Dios se ha revelado a si mismo, entonces al obedecer a la Biblia estamos obedeciendo a Dios, al creer en la Biblia estamos creyendo en Dios.
así que creo que es correcto que el primer axioma sea "la Biblia es la palabra de Dios".

y como dice Clark, si nuestra primer presuposición es "Dios existe(es)", entonces ahora si surgiria la pregunta ¿cual Dios?, pero con la presuposición "la Biblia es la palabra de Dios" lo englobamos todo.

Alex Rodriguez said...

Excelente análisis, Jhon.

Lo que dices en tu último párrafo es una de las principales críticas de parte de los Clarkianos hacia los Van-Tillianos. Increíble que lo hayas razonado hasta ese punto.

El sistema de Van Til, al no partir de un axioma con suficiente contenido en sí, no parte con las herramientas para definir la singularidad de la fe Cristiana. La Palabra de Dios, por tanto, termina necesitando pruebas empíricas antes de ser sustentada.

Eso, más el ya mayor problema Van Tilliano de afirmar que nuestro conocimiento es sólo analógico al de Dios (mientras que Clark sostenía que es cualitativamente igual, aunque cuantitativamente distinto), más otros varios problemas, hacen que el sistema de Van Til sea impráctico, a fin de cuentas.

A&R

Orlando Inagas said...

Alex:
Interesantes análisis
Me temo que escapan a la comprensión del cristiano "normal" de a pie, pero muy buena esta serie que has estado publicando con la etiqueta de "lógica".

Mis respetos, también a JhOn
:D

Alex Rodriguez said...

Orlando, es cierto que es un tema que no se suele hablar, pero no creo que "se escapa"... es algo importante de reflexionar.

Como decía en la introducción, muchos de esos hermanos "de a pie" andan diciendo que la fe y la lógica son enemigos. ¿Por qué es que se acepta que digan esto, pero no que piensen un poco en las implicaciones de lo que están diciendo?

A&R

Orlando Inagas said...

Alex!
Je je
hombre, tienes razón otra vez.
No es correcto el término "escapan a la comprensión" (se me olvidó que tenía que sintonizar bien mi pobre cerebrito antes de entrar aquí).
En efecto quise decir, "no es un término del cual se suela hablar"...
Bendiciones...
:D