Tocando a Extraños

Me ha encantado la exposición "Touching Strangers" del fotógrafo Richard Renaldi que he descubierto en el blog Fubiz. No he podido encontrar información sobre la realización de las fotos, pero por lo que puedo deducir, lo que hizo fue tomar a dos o más sujetos espontáneamente, y decirles que posaran pero tocándose de alguna forma.

Ese es el arte que me llega, el arte que revela tensión, contradicciones de la vida real. Observa cómo aunque se toquen, se refleja una incomodidad en sus rostros y su postura. Muestra que no están haciendo lo que desearían hacer.

Yo admito ser un tipo "abrazón". Abrazo a quien sea, soy el primero que se mete en problemas por "confianzú". Debo decir que en mi congregación también somos así, nos abrazamos hombres y mujeres, y pienso que es algo que nos hace ser cada vez más unidos.

Una de las murallas sociales que ha levantado la sociedad donde vivo es la noción del "espacio personal". Lo han inventado para lidiar contra cuestiones como acoso sexual y demás, pero lo que ha provocado es hacernos más extraños de lo que ya somos.

En un mundo ideal, yo pienso, no nos dará pena tocarnos ya que no habría malicia ni segundas intenciones en hacerlo. Al tocarte, te muestro que no sólo respeto tu cuerpo sino que lo aprecio, puedo tocarte para darte una señal de apoyo, para sostenerte en tu tristeza, para decirte sin lugar a dudas que soy tu amigo...

Quizás a algunos lo que digo los hace sentir incómodos. Exacto, ese es el punto. No nos sentimos bien con la idea porque siempre pensamos lo peor. Desconfiamos de todos porque nos han enseñado que es la forma de protegernos, de que no nos hagan daño.

Pueden ver más fotos de esta exhibición aquí.