2.8.07

Cullmann, Acerca del Tiempo

Más recientemente, otros autores han escrito acerca del tiempo y Dios. Uno de ellos es Oscar Cullmann en su libro Cristo y el Tiempo. De modo similar, existe un artículo por Carl F. H. Henry en el Diccionario Baker de Teología. En realidad, ni el libro ni el artículo discuten sobre el tiempo. El artículo principalmente considera el tiempo en el sentido del kairos; un tiempo definido, una fecha. Cullmann está interesado en el aion y en los aiones: épocas de tiempo, este siglo, el siglo venidero. Ningún autor discute sobre el chronos, aunque Cullmann incidental o accidentalmente hace algunas referencias a lo que él llama "el tiempo filosófico". Para mantener el tema dentro del enfoque apropiado, es digno de notar que el término chronos ocurre en el Nuevo Testamento algunas cincuenta veces. Además de estas instancias de la palabra chronos, ambos el Antiguo como el Nuevo Testamento contienen muchas porciones de información cronológica. Que las palabras y los conceptos de kairos y aion sean aplicables a la discusión, no debe ser puesto en duda. De hecho, una crítica de Cristo y el Tiempo de Cullmann será emitida inmediatamente. No obstante, primero debemos resistir enérgicamente cualquier aserción de que chronos, y su relación con la eternidad, omnisciencia e inmutabilidad, sea un tema inapropiado para la discusión. Ni siquiera Cullmann tiene éxito en evitar estos tal llamados problemas metafísicos o teológicos, a pesar de su deseo de hacer tal cosa.

Para empezar, el título Cristo y Tiempo está un poco equivocado. El autor no tiene interés en el tiempo en sí. Está interesado en las épocas (aion, aiones). Hasta cierto punto, esta es una elección temática legítima; sin embargo es peligroso discutir cualquier parte del tema tiempo sin una idea de lo que el tiempo es. Uno pudiera medir el agua en una taza, pero las cualidades del agua que la diferencian de el ácido sulfúrico no deben ser ignoradas simplemente porque hemos determinado que la taza sostiene 22 cc. De modo similar, el período Alejandrino pudo haber durado un corto tiempo, mientras que el Reino Egipcio duró mucho más-y por algunos propósitos restringidos quizás haya sido suficiente- pero una teología comprensiva debería decir algo sobre a qué se le llama corto y largo. La longitud del tiempo es la taza; el tiempo en sí es el agua o el ácido sulfúrico.

Sin embargo, Cullmann está principalmente interesado en las partes del tiempo. El describe la utilización de aion en el Nuevo Testamento, lo relaciona al Hebreo olam, y señala que estos son concebidos como duraciones temporales. Su material sobre este punto es por lo menos generalmente correcto. Cuando señala que "el siglo venidero" es tiempo eterno y no atemporalidad, uno pudiera estar de acuerdo. Después de todo, esto no es un descubrimiento nuevo de la erudición Neo-Testamentaria.

No obstante, luego va más allá de los límites de sus textos y asevera lo que estos no dicen. Cito: "Si deseamos comprender la utilización de los primeros cristianos del término aion ("siglo" o "época"), debemos liberarnos completamente de todos los conceptos filosóficos del tiempo y la eternidad. En resumen puede ser dicho que el sentido temporal de la palabra ... tiene en vista ... específicamente: 1. El tiempo en su extensión sin fin y completa, que es ilimitado tanto hacia detrás como hacia adelante, y por tanto es 'eternidad' " (48).


(de "Time and Eternity", por Gordon Clark)


[Continúa . . . ]

No comments: