12.1.07

Nuevo Pacto - Dos Asuntos Introductorios Adicionales

Antes de entrar a comentar sobre las cuatro patas que componen la "mesa" del Nuevo Pacto, me doy cuenta de que hay dos asuntos de los que olvidé hablar en la introducción. Tomen esto como una extensión de la introducción en el post anterior.

"no como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto, Mi pacto que ellos rompieron, aunque fui un esposo para ellos," declara el SEÑOR." (Jeremías 31:32)

Primeramente, Dios se esfuerza en aclarar la distinción de este Nuevo Pacto. Este Pacto no es aquel pacto. Tampoco es como aquel pacto. Dios vio necesario enfatizar ese hecho precisamente antes de presentar el Nuevo Pacto.

A través de estas reflexiones, pienso tomar esto como clave y estructura para analizar los cuatro componentes, y en alguna manera todo lo escrito terminará respondiendo a la pregunta "¿por qué este Pacto no es como aquel otro?" . . . por lo menos, esa será mi meta.

Segundo, hay tres asuntos que vale la pena resaltar de la frase "Mi pacto que ellos rompieron, aunque fui un esposo para ellos".

a) Dios está haciendo referencia a un pacto que fue roto, quebrado, frustrado, violado.

b) Dios hace claro que ese pacto fue roto, no por El mismo, sino por la otra parte, el pueblo con quien el pacto fue hecho. Con esto pone de manifiesto que Dios permaneció fiel a Su parte del pacto, punto que Pablo luego recalca, por ejemplo en Romanos 9-11.

c) Dios se compara a Sí mismo, y basado en el punto anterior, Su fidelidad, con la de un esposo. El pacto anterior fue de orden marital, y podemos observar este lenguaje a través del mensaje profético. Incluso, las imágenes maritales del Nuevo Pacto (novia, esposa, boda) tienen total correspondencia con esta dimensión.

Todavía hoy día, hay muchos hermanos (ej.: los Dispensacionalistas) quienes creen que aún existe un pueblo o raza que goza de "una relación especial" con Dios, aunque estén apartados de Cristo; en otras palabras, que existe un pueblo o raza que aún conserva aquel privilegio marital. Extrañamente, esas mismas personas también sostendrían que Cristo (Dios Hijo) es ó será el Esposo de la Iglesia. Sin darse cuenta, lo que terminan haciendo es atribuír a Dios con polígamía. La única forma de escapar de este craso error es comprender la ruptura de aquel pacto marital, y entender que el Nuevo Pacto "no es como aquel", es algo diferente, bajo diferentes preceptos y condiciones.

En efecto, esas "bodas del Cordero" terminan significando que Dios se está "casando" de nuevo, con una nueva esposa. El Nuevo Pacto es el "nuevo matrimonio" de Dios con Su pueblo.

El Mesianismo, por otra parte, postula que el Nuevo Pacto es realmente un "Pacto Renovado". Es decir, admiten que aquel pacto fue roto, pero afirman que este pacto es una renovación de aquel. No hace falta un doctorado en hermenéutica para notar la directa contradicción de este enunciado contra lo Escrito. El Nuevo Pacto no puede ser una renovación de aquel, porque ni siquiera es como aquel; lo único que conserva en común es la Persona Quien hace el pacto. Aparte de esto, la audiencia (en su revelación final), motivación, medio, condiciones, beneficios, ontología, preceptos, estilo, y apariencia en general son totalmente distintos. Si fuera simplemente una renovación, el punto completo de "no como aquel" estaría totalmente de más.


Ahora sí, el tema quedó introducido . . . en la siguiente entrega, empiezo reflexionando sobre el primer componente del Nuevo Pacto: "Pondré Mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré."


Gozo en Su reposo,

A&R


P.D.: Me doy cuenta de que este post apareció publicado por lo menos 5 veces de seguido. Fue un error del Performancing, el editor que ahora estoy usando. Mis disculpas.

1 comment:

Carolina García said...

Alex, se ve muy interesante tu serie. Por aquí regreso después a comentar con más amplitud.