Confesión
Perdóname,
por cuando mis manos te han herido,
o me he deleitado en lo indebido,
a ti vengo arrepentido.
Perdóname,
por lo que he pensado en tu ausencia,
ignorante de tu omnipresencia,
oh, Eminencia,
perdóname.
(escrito hace unos 4 años... pero cada vez más relevante.)