La fe es como un músculo
La fe es un don de Dios; sin embargo, es responsabilidad nuestra el cultivar esa fe. Es como un músculo, que si no le damos movimiento y ejercicio, es muy probable que se llegue a atrofiar.
Yo sé que en épocas de mi vida no he cultivado mi fe, y como producto me ha impactado toda mi vida. He sucumbido ante tentaciones, mi carácter no ha representado bien a Cristo, y no he estado en comunión con Dios y Su voluntad como debería.
Sin embargo, he notado exactamente el efecto contrario cuando he tenido buena disciplina en oración, alimentación de la Palabra, y devoción a Dios.
Desearía haber sabido qué tan real es esto más temprano en mi caminar con Cristo.
No comments:
Post a Comment