¿Buffet o fruto?

Siempre me ha fascinado que la Palabra habla sobre LAS obras de la carne, y a la vez de EL fruto del espíritu, que en sí tiene muchas características.

LAS obras de la carne es como un buffet de pecados. Andando en la carne, puedes elegir hacer unas cosas y otras no; pero siempre estás esclavizado para comer de ese buffet.

Pero cuando recibes EL fruto del espíritu, ese fruto viene con TODAS sus cualidades.

No es posible exhibir sólo una o dos de esas cualidades. Ese don de Dios viene con todos los beneficios de una vez.

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Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.
Gálatas 5:22‭-‬23 NBL