29.6.07

El Argumento Ateo

Puede ser que el lector espere encontrar acá una refutación directa del ateísmo, pero tal lector terminará defraudado, ya que la situación es un poco compleja. En primer lugar, uno pudiera acusar al ateo de no haber probado que el universo físico sea la única realidad y que no hay seres sobrenaturales. Esto sería satisfactorio, si el término "ateísmo" significase la argumentada negación de una Deidad. Pero los ateos, como los agnósticos, trasladan la carga evidencial y dicen que es el teísta que está bajo obligación de demostrar la veracidad de su visión; pero el ateo se considera a sí mismo bajo ninguna obligación semejante. Los ateos usualmente se mecen hacia delante y hacia detrás. Sin embargo, Ernest Nagel, quien pudiera ser denominado como un filósofo naturalista, parece argüir: "la ocurrencia de eventos [y él pretende indicar todos y cada uno de los eventos sin excepción]... es contingente sobre la organización de cuerpos localizados espacio-temporalmente... Que esto sea así es una de las conclusiones mejor probadas de la experiencia... No existe lugar para un espíritu inmaterial dirigiendo el curso de los eventos, no existe lugar para la supervivencia de la personalidad luego de la corrupción del cuerpo que la exhibe."

Esto es un enunciado ateo, no agnóstico. El arguye que la ciencia ha probado la no-existencia de Dios, pero el argumento es inválido. Ningún científico jamás ha producido la evidencia de que el intelecto del hombre cese su funcionamiento después de la muerte. Ya que sus métodos no han descubierto ningún espíritu, Nagel asume que no puede existir. El se rehusa a cuestionar sus métodos. El ateísmo no es una conclusión desarrollada por sus métodos; en cambio, es un asumido sobre el cual sus métodos están basados.

El agnóstico, sin embargo, no es tan dogmático. El transfiere la carga y demanda que los teístas prueben que un espíritu omnipotente haya creado y que ahora controle el universo. Esto es un gran reto, y es uno que el Cristiano deberá tomar bajo mandato. Ningún Cristiano con habilidad intelectual puede excusarse diciendo que la teología es una minuciosidad innecesaria. Pedro le ha dicho que no es así. Los "ateos practicantes" en realidad son agnósticos, y debemos predicarles el Evangelio - y que el Dios omnipotente reina es parte de el Evangelio. Pero ellos responden, "¿Cómo sabes que hay un Dios? ¿No puede ser un trance, una impresión, una experiencia extática? ¿Será tan trascendente que no podemos conocerle ni hablar sobre él? ¿Será que no es así de trascendente?" Note que el apologeta Cristiano - es decir, el evangelista Cristiano - deberá tener una concepción de Dios decentemente clara antes de que pueda satisfacer a sus cuestionantes. Debe ser un conocedor de teología.



(De "Atheism", por Gordon H. Clark)

[ Continuará . . . ]

1 comment:

El Guchi said...

Se pone interesante el asunto... vamos maschacandolo, ta un poquitin conmplicado, bueno para mi... jejejeje