21.9.06

12 Refutaciones a la Inexistencia de Dios - Cuarto Argumento

"El Ser eterno, activo, necesario, no puede en momento alguno haber estado inactivo o inútil."
-Sebastian Faure, 4to argumento

En el libro "Doce Pruebas de la Inexistencia de Dios", Sebastián Faure, bajo el cuarto argumento, dice lo siguiente:

"Si Dios existe, es eterno, activo y necesario.

[...]

Puesto que, solo, bastándose a sí mismo, ha dependido de su única voluntad que toda sea y que nada no sea. Es él, pues: Eterno, Activo y Necesario.

Tengo la pretensión, y voy a demostrarlo, que si es Eterno, Activo y Necesario, debe ser eternamente activo y eternamente necesario; que consecuentemente, no ha podido, en momento alguno, ser inactivo o inútil; que, por consiguiente, en fin, no ha sido [sic] creado jamás."

Al leer el argumento hasta esto punto, entiendo que Faure argumenta que Dios debe permanecer eterno, activo y necesario, y si se identificara un instante en que falla en una de estas cualidades, eso negaría la posibilidad de ser de ese Dios. Sigamos leyendo con cuidado.

"Decir que Dios no es eternamente activo, es admitir que no siempre lo ha sido, que ha llegado a serlo, que ha empezado a ser activo, que antes de serlo, no lo era; y puesto que es por la Creación que se ha manifestado su actividad, eso es admitir, al mismo tiempo que, durante los millones y millones de siglos que, quizá, han precedido la acción creadora, Dios estaba inactivo."

Este párrafo muestra que el argumento es sumamente absurdo, y es una prueba del cajón del cual el ateo no quiere salirse, ni siquiera para analizar nuestros argumentos honestamente. Fíjense que Faure basa todo su concepto de la "inactividad" de Dios sobre la idea de que "es por la Creación que se ha manifestado su actividad". Para Faure, la manifestación de la actividad de Dios por la Creación es la única oportunidad que Dios tiene y ha tenido para existir.

Esto revela una tendencia rebelde e idólatra hacia el ser humano, y no debería extrañarnos, ya que el ateo típicamente se enaltece en un altar a sí mismo como juez supremo de todas las cosas. Fíjense cómo Faure otorga la actividad de Dios únicamente durante la época en que se ha podido manifestar o evidenciar; inferimos que Faure pretende decir que esta manifestación deberá siempre tomar lugar bajo la verificación del hombre, o si no, simplemente no ha ocurrido. Mientras que el hombre no pueda verificar que Dios ha estado activo, para Faure, simplemente no lo ha estado.

Esto simplemente no es lo que creemos. El concepto de eternidad precisamente descarta la idea de que la actividad divina pueda delimitarse a un marco temporal. Aquello de "antes de ser" no aplica a Dios, ya que Dios no tiene "antes" en Su Ser, pues es el principio y fin de todo ser y de toda existencia (Apoc 22:13).

Faure sigue así:

"Decir que Dios no es eternamente necesario, es admitir que no lo ha sido siempre, que ha llegado a serlo, que ha empezado a ser necesario, que antes de serlo no lo era, y puesto que es la creación que proclama y atestigua la necesidad de Dios, eso es admitir a la vez que, durante millones y millones de siglos que han precedido quizá a la acción creadora, Dios era inútil."

De nuevo, Faure comete el error de intentar delimitar a Dios dentro de un marco temporal. No sólo eso, sino que - consistentemente con su Humanismo - pretende hacernos creer que la necesidad y utilidad de Dios dependen de la existencia del hombre. Es decir, según Faure, Dios es necesario únicamente mientras que el hombre afirme que lo es.

Por supuesto, Faure escribe que la utilidad y necesidad de Dios dependen de la existencia de la creación y no la del hombre, pero esto no hace diferencia a mi punto, ya que el ateo considera la creación únicamente como el espacio de tiempo en que el hombre pueda evidenciar su existencia. Sin embargo, desde el punto de vista Cristiano, la creación sólo necesita existir en la mente de Dios para que se pueda hablar de ella como una realidad (Salmo 90:1-2; 1 Pedro 1:20).

De modo que vemos que el blasfemo juicio de que Dios fue inútil no se debe más que a la inutilidad misma de Faure en comprender que ni la actividad, ni la utilidad, ni la necesidad de Dios son contingentes en que el hombre ni la materia existan. Dios es Dios por toda la eternidad (Isaías 44:6, 45:5-7).

Incluso, según las Escrituras, observamos que Dios eterna y activamente ha amado a Su único engendrado Hijo. En Sus propias Palabras: "Y ahora, glorifícame Tú, Padre, junto a Ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera . . . quiero que los que Me has dado, estén también conmigo donde Yo estoy, para que vean Mi gloria, la gloria que Me has dado; porque Me has amado desde antes de la fundación del mundo." (Juan 17:5, 24). Este simple hecho en la fe Cristiana destruye totalmente este argumento "ateo".

Gozo en Su reposo,

A&R

1 comment:

Anonymous said...

EL AMOR FUE ANTES QUE LA CREACION EL AMOR ES LA MATERIA PRIMA DEL UNIVERSO!!!!!!