En realidad... No sé
Una frase que se me ha hecho más y más fácil decir mientras más maduro en la fe es "no lo sé."
No es mi responsabilidad saber todo, en realidad no puedo saberlo todo, y por tanto no tengo por qué llevar esa carga.
Con sólo confiar que Dios sí lo sabe tengo suficiente, y puedo vivir complacido de lo poco que Él ha querido revelarme.