28.3.07

Las Hinchadas Presentaciones a Miranda

Las presentaciones al sr. Miranda son como heridas infectadas: están bien hinchaditas, pero sólo terminan botando pus. El presentador suele leer versículos singulares, extirpados de sus contextos, pero con voz alta y la boca bien pegada del micrófono, para que la voz se oiga monstruosa y distorsionada. Proyectan los versos en una gran pantalla sobre un fondo dinámico y animado. Todo esto para que el que escucha piense que está recibiendo tremenda revelación . . .

Sin embargo, cuando examinamos más allá de la retórica y de los vanos emocionalismos, nos damos cuenta de que los supuestos fundamentos textuales son pura paja, fáciles de refutar para todo el que observe de nuevo los textos con discernimiento.



En esta presentación, se pretende utilizar el verso de Lucas 17:25 para afirmar que el contexto habla sobre el sr. Miranda. Los dos argumentos ofrecidos acá son:

1) Que Jesús de Nazaret sólo fue crucificado, pero que no padeció, y por tanto el texto no le aplica. (No lo dice directamente, pero claramente lo insinúa con "¿dice 'es necesario que lo crucifiquen'? ¡No!")

2) Que el sr. Miranda es el sujeto descrito por el texto, pues es el que está padeciendo y siendo rechazado en estos momentos.

Analicemos cuidadosamente cada argumento por separado:

1er Argumento:
Por si los recuentos de los evangelistas no fueran suficiente para constatar el padecimiento en carne de Nuestro Señor, tenemos como evidencia las palabras de la carta a los Hebreos (golpe fatal a CEG, pues es una de las cartas que supuestamente afirman sostener como inspiradas).

"Cristo, en los días de Su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que Lo podía librar de la muerte, fue oído a causa de Su temor reverente. Aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció." (Hebreos 5:7-8)

Ciertamente estos versos no pueden estar refiriéndose a Miranda. ¿Acaso él, quien frecuentemente se mofa de la oración y la súplica, ha levantado alguna oración de esta índole? ¡Si el sr. Miranda incluso dice que no se debe orar! Este texto nos reconfirma que Nuestro Señor Jesús el Cristo sí padeció en carne.

"Por lo cual también JESUS, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. Así pues, salgamos a Su encuentro fuera del campamento, llevando su oprobio." (Heb 13:12-13 )
Aquí se hace la aplicación del simbolismo del cordero, a quien mataban fuera del santuario, con Nuestro Señor, a quien mataron - sí, padeció - fuera de la puerta de la ciudad. Estos dos versos son destructores para los esfuerzos de esta secta en subestimar lo que el Cristo hizo por nosotros. La única forma de contradecir esta refutación es anulando la carta completa a los Hebreos, tal como han querido hacer con la mayoría de los textos Bíblicos.

2do Argumento:
¿Y qué hacemos con la afirmación de que Miranda es el que está siendo rechazado (o desechado) por la gente de hoy? ¿Acaso prueba eso algo?

El presentador dice: "¡Nadie! ¡Ese padecimiento sólo lo iba a recibir una persona!" Hasta aquí estamos totalmente de acuerdo. ¡Sólo podía ser una persona!

Ahora, en el texto mismo hay un requerimiento de este singular rechazo, que el presentador engañosamente disfraza, al sobreenfatizar otros asuntos que nada tienen que ver. Veamos el texto:

"Pero primero es necesario que El padezca mucho y sea rechazado por esta generación." (Lucas 17:25)

El texto describe un requerimiento que el sr. Miranda jamás puede ni podrá cumplir; ser rechazado por AQUELLA generación (no por esta, hoy día), la que estaba alrededor de Cristo hace 2,000 años.

La táctica engañosa del presentador incluye la mención de otros sujetos quienes tampoco cumplen el requisito mencionado en el texto: el papa, Joel Osteen, Guillermo Maldonado. De más está mencionar a estas personas, y mucho menos compararlas con Miranda. Ninguno estuvo vivo hace 2,000 años, por tanto ninguno ha sido rechazado por la gente de quien el Cristo profetizó que le iban a rechazar.

Esta es otra evidencia de que el Cristo hablaba de sí mismo, ya que El fue quien fue rechazado por esa gente, incluso poco después de que dijera estas palabras.

Frente a esta sólida pero sencilla refutación, los sectarios se verían tentados a equivocar entre el Cristo y Miranda, o algún disparate semejante. No obstante, esto no resuelve su dilema, lo empeora. El presentador claramente quiere hacernos creer que el rechazo del que habla el texto es el de ahora, el del 2007. Sin embargo, como hemos visto, el rechazo de ahora es totalmente irrelevante al rechazo que vivió Nuestro Señor, hace dos mil años, por parte de AQUELLA generación.

La otra opción que tienen es negarse a examinar el texto de esta manera, y desechar por completo el evangelio de Lucas. Pero si Lucas debe ser desechado, ¿entonces para qué lo citan con tanto fervor? Citar un poco de aquí y un poco de allá es mera manipulación. Con un método tan poco serio, se puede lograr que cualquier texto diga cualquier cosa que cualquier persona desee.


A&R


P.D.: Si alguno de CEG lee esto, y desea responder, le sugiero que lo haga por medio del reto al debate formal, al cual nadie hasta el momento ha decidido tomar.