31.1.07

OK, OK . . . Mis cinco cosas . . .

Fausto me lanza un reto, verdaderamente difícil para mí (por el punto 1 abajo), pero acá lo hago para no quedarle mal . . .

Cinco cosas que pocos saben sobre mí...

1 - No me gusta llamar la atención. A pesar de que frecuentemente tengo visibilidad ante mucha gente (por ejemplo, predicando, tocando, o en otros asuntos) no me gusta llamar la atención a mí mismo. Tampoco me gusta que me elogien, me da mucha vergüenza.

2 - Soy adicto a sentirme extranjero, ya que en mi niñez me mudé de país constantemente, y a fin de cuentas terminé asumiendo que es parte de mi vida. Por eso cuando voy a Santo Domingo sólo suelo escuchar rock, y cuando vengo a Florida suelo escuchar música latina y tropical.

3 - Mi esposa y yo perdimos un bebé entre los dos que ahora crío . . . no mucho qué decir sobre esto, excepto que la soberanía de Dios se puede manifestar aún en casos como este.

4 - Mi carácter. Casi todo el mundo piensa que soy una persona muy tranquila y pacífica, pero muchas veces puedo ser explosivo y agresivo (no que esté orgulloso de eso). Trato de canalizar esa parte hacia la lucha apologética (¿alguna vez se han puesto a notar la cantidad de símbolos bélicos usados en las Escrituras?).

5 - Significado de mi nombre. Alexander viene del Griego, y significa "ayudante (aleks) del hombre (andros)". Para mí ha sido casi profético, ya que pienso que mi llamado principal es a servir a otros. Me enamoré tanto de la idea de los nombres "proféticos" que le puse a mis hijos Nathan Alexander (el primero en Hebreo, "regalo de Dios", el segundo en Griego "ayudante del hombre", como ya dije), y Seth Elí (Heb. "asignado de Dios").


OK, ahora les hago la mald . . . digo, les lanzo el reto a Carlosamurai, al Perro y a Caro.

En reposo,

A&R

2 comments:

Fausto Liriano said...

Hey!!! Aceptaste el reto... pense que no pero que si...
Eso e papa!!!! Jejejejeje!!!
Saludos y paz..
Fausto

Carolina García said...

Ja,ja,ja...
Qué curioso. En el punto dos y tres coincidimos mi hermano. Ya platicaremos después con más calma.
¡Con qué reto me dejaste!