La Ignorancia: Causa De Muchos Males

Doy gracias a Cristo Jesús nuestro Señor, que me ha fortalecido, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio, aun habiendo sido yo antes blasfemo, perseguidor y agresor. Sin embargo, se me mostró misericordia porque lo hice por ignorancia en mi incredulidad. Pero la gracia de nuestro Señor fue más que abundante, con la fe y el amor que se hallan en Cristo Jesús.

1 Timoteo 1:12‭-‬14 NBL

Ignorancia de la ley no justifica que no la cumplamos. El clásico ejemplo del policía de tránsito viene a la mente. Si nos detiene, decir que no conocíamos las leyes no es excusa para que no nos ponga una multa. 

No obstante, aunque no sea justificación, la ignorancia sí es una razón detrás de actos malvados.

No conocer las implicaciones de una acción es una de las mayores razones por las cuales caemos en pecado. Si no entendemos qué hacemos, ni contra quién lo hacemos, es probable que aprobemos alguna acción sin entender sus consecuencias.

No se me escapa la ironía de decir que la ignorancia sea una razón. Sin embargo, a la hora de arrepentirnos, las palabras y el ángulo de Pablo — es decir, admitir "no sabía lo que estaba haciendo" — lucen mejor que simplemente quedarse en "no sé por qué lo hice." Y si estos lucen idénticos, deberán leerse de nuevo para que no se pase por alto la sutil pero crítica diferencia.

Si somos capaces de hacer mucho mal por ignorancia, quizás sea útil preguntarnos en todo momento, "¿qué estaré ignorando en estos momentos?" Estoy seguro que tengo puntos ciegos que oscurecen mi perspectiva.

Que el Señor y mis hermanos amados me ayuden a identificarlos a tiempo.