4.10.13

Criticar a los demás, de más criticarse

Debe ser muy triste vivir de esa manera. Ellos sólo hablan de lo que los demás hacen mal, de que las cosas están mal. Aunque lo hagan en forma de burla, muy en el fondo les hierve su amargura hacia los otros. 


Conozco a personas que el sólo mencionar la palabra "Cristiano" ya les provoca una respuesta amarga. Así igual cosas otros quienes reaccionan igual pero hacia otros grupos: Republicanos, Demócratas, Calvinistas, Arminianos, Liberales, Conservadores, religiosos, ateos... No pueden tolerar su existencia, responden con una burla, una palabra que negativa, o una crítica poco pensada. 

No obstante, una cosa es responder, y la otra que sea de lo que más deciden hablar, aparte de aquello que más les gusta. Por ejemplo, si a la persona le gusta el cine, hablará mucho de cine; pero en segundo lugar, dedicará su tiempo, enfoque y energía hacia hablar sobre la postura asquerosa que desearía que fuese eliminada de la faz de la tierra. 

"Aquellos, esos que no soporto, ellos son la razón por la que el mundo está como está. Si viniera un remolino gigante y se los llevara a otra galaxia, en vez de el mundo ir de mal en peor, viviríamos en armonía y en tranquilidad. Los demás podemos estar en desacuerdo, pero aquel grupo maldito está desencajado de la realidad de cómo son las cosas. Por ende, deberían desintegrarse."

Tras todo esto, yace una cobardía espantosa: la cobardía de no hablar de su propia postura demasiado, por riesgo a que le entiendan demasiado y le vayan a criticar de forma objetiva. Mejor dejan su propia postura a nivel de rasgos generalizados (porque OBVIAMENTE tienen la razon), en vez de explicarla. Así, nadie los entiende, y si no se les entiende no se les puede cuestionar, ¿verdad?

El enfoque es en criticar al otro, porque es más fácil, es más divertido, hay que trabajar menos, les da más seguridad, los hace sentir como los héroes que luchan por la noble causa de liberar al mundo de las cucarachas humanas a quienes les cabe esa etiqueta de lo que no toleran. 

¿Y mientras tanto? Pasan días valiosos sin evaluar ni por un segundo sus defectos, las mejorías que pudieran hacer, criticar sus propias posturas para ver si de verdad son sólidas. No se vuelven personas más sabias, porque se revuelcan en la masa de sus críticas, y en ese lío no hay dirección hacia donde caminar, progresar. Son oftalmológos cuando detectan la impureza en el ojo ajeno, mientras de su propio ojo sale tremenda tabla 2"X 4", de calidad de construcción, pino de primera, sin lijar. 

Debe ser triste vivir así. 

"Sólo burlas y enojos saca el sabio que discute con un tonto."
Proverbios 29:9 (TLA)